Decenas de feligreses conmemoran el domingo de ramos en Xalapa.

Rosalinda Morales /Agencia Noticias La Fuente/
Vendedores de ramos provenientes de San Andrés Tlalnelhuayocan, afirmaron que este año subieron los insumos como la palma, materia prima de los ramos pascuales, hasta en un 70 por ciento. Sin embargo, como es una tradición que muchos vendedores llevan ejerciendo desde niños, pese a casi no tener ganancias, acudieron a esta capital veracruzana a venderlos.
Algunos vendedores son segunda o tercera generación vendiendo ramos. Y del municipio de Tlalnelhuayocan bajan unas 100 mujeres artesanas a vender ramos en diversas parroquias de Xalapa y a la Catedral Metropolitana.

Este domingo decenas de feligreses católicos abarrotaron la Catedral Metropolitana de Xalapa, para la tradicional “bendición de ramos” o conocida popularmente como “domingo de ramos”.
Al medio día el Arzobispo de Xalapa, Monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, salió a la tradicional liturgia de “bendición de ramos” en las escalinatas de la Catedral.
Previo a la misa, el Presbítero Juan Beristain de los Santos Director, de la Oficina Comunicación Social Arquidiócesis de Xalapa, resaltó como mensaje del domingo de ramos, que una causa noble “no debe volvernos fanáticos, ni convertirnos en enemigos y hasta en verdugos de los demás, sino que debe darnos convicciones profundas
a grado tal que podemos amar a todas las personas, como Jesús lo hizo”.
El domingo de ramos es una tradición milenaria que se remonta a los tiempos de Jesús en la tierra, “el relato de la pasión del evangelio de Marcos presenta a Jesús decidido a entregar su vida por fidelidad a la voluntad del Padre. A Cristo no lo mueve la
espectacularidad, tampoco el ser el centro de atención con un protagonismo para beneficiarse a sí mismo. La razón central de su ser y actuar es la fidelidad al proyecto del Reino, que es justicia, paz y alegría fraternal. Éstas no son una ilusión, ni propuestas pasajeras e irrealizables en la vida de las personas. La entrada de Cristo a Jerusalén indica que el Reino de Dios está llegando, que ya está entre ellos y que se construye con y desde él para todos sin exclusión de
nadie.
Con la entrada humilde y eficaz de Cristo a Jerusalén para morir, Jesús aparece convencido de que el modo de cumplir su misión sí cuenta; es decir, su fidelidad a la voluntad de su Padre pide tomar con seriedad los medios que se utilizarán; por esto no entra a Jerusalén haciendo alarde de poder, mucho menos haciendo un espectáculo, sino testimoniando sencillez y evidenciando que el proyecto de Dios sólo es posible construirlo con paz, justicia y
reconciliación”, disertó el vocero católico.
Citó que esta es una tarea de todos los bautizados y hombres de buena
voluntad “que desean un México y un Veracruz donde se promueva y defienda
la dignidad de la vida, el bien común y la paz social”, concluyó.








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