Rosalinda Morales /Agencia Noticias La Fuente/
En el internado público de niños “Aquiles Serdán”, con 64 años de existencia, amedrentan a los menores y les dan de comer alimentos descompuestos, se quejaron abogadas que apoyan a las mamás vulnerables de zonas serranas que usan el internado porque sus comunidades son muy alejadas y es la escuela más cercana que tienen.

El internado atendía a un promedio de 220 menores vulnerables de comunidades marginadas de Perote y de Las Vigas, donde no hay escuelas primarias que tengan maestros de todos los grados, sin embargo ahora por el maltrato, la matricula descendió a menos de 200 niños.
El director del internado «Aquiles Serdán», número 22 del municipio de Perote, dependiente de la SEV, José Antonio Domingo Arreola; es señalado de incurrir en diversas irregularidades en contra del plantel y en contra de los menores que ahí se quedan toda la semana.
Han llegado a hostigar a los menores que son dejados internados durante la semana en ese plantel.
Sin embargo, algunos niños han platicado a sus padres que les dicen “te dejan aquí tus padres porque no te quieren”, cuando es por necesidad que los deja , no hay primarias que tengan docentes completos cerca de sus comunidades.
También detectaron que les están dando de comer comida podrida, hay maltrato psicológico, violencia de los docentes, entre otros.
Nemi Bonilla Cázares, representante legal de un grupo de madres de familia, solicitó un proceso de investigación en contra del director, quien tiene diversas denuncias por acoso, negligencia, en otros planteles como Catemaco.
El director ya fue denunciado penalmente ante la Fiscalía General del Estado por acoso y otras irregularidades, así como la comida con gusanos y alimentos podridos. Pero nada ha sucedido a la fecha, pese a que está en riesgo la integridad de los menores.
Los niños que estudian ahí el nivel primaria tienen un horario de 7 de la mañana a 7 de la noche, pero se quedan a dormir, ya que muchos son de comunidades de Perote, de Las Vigas y otros lugares cercanos.
Ahí los papás van y dejan a los menores los lunes temprano con sus artículos personales y los recogen el viernes a las 2 de la tarde y durante el fin de semana están con su familia.
La cuota que se cobra al iniciar el ciclo escolar es de 700 pesos por estudiante, pero anteriormente era por familia, es decir, antes podían llevar a dos o tres niños por familia por una sola cuota.
«Están dando comida en mal estado, ya no hay psicólogos, ya no hay actividades de recreación, muchas de las actividades que antes se hacían como el 30 de abril, las quitó el director”.
Creen que hay desvío de recursos y lo que piden primero es que se suspenda al director y se investigue qué está pasando con el dinero y todo lo que está pasando, señaló.
Las madres de familia inconformes denunciaron que les dan sopa de col con gusanos, pero su alimentación es precaria y deficiente.
«Tenemos pruebas, tenemos oficios, tenemos fotos de la comida. Queremos que se haga una investigación», agregaron.
Expusieron que una gran mayoría son hijos de madres solteras que tienen la necesidad de dejarlos ahí, pero no para recibir maltrato.