Rosalinda Morales/ Agencia Noticias La Fuente/

Diez años han pasado desde el asesinato del periodista y activista Moisés Sánchez Cerezo, y su caso sigue sin justicia.

Su hijo, Jorge Sánchez, ha estado luchando incansablemente para que se esclarezca el crimen y se castigue a los responsables.

Sin embargo, la carpeta de investigación sigue estancada y solo una persona ha sido detenida en todo este tiempo, lo que es un resultado muy pobre considerando la gravedad del delito.

Es alarmante que el ex alcalde de Medellín de Bravo, Omar N., siga prófugo de la justicia a pesar de ser acusado de la autoría intelectual del crimen.

La familia de Moisés Sánchez Cerezo ha recurrido a todas las instancias posibles, incluyendo al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y al ex gobernador Cuitláhuac García, pero no han obtenido resultados. Incluso han acudido a la ONU y han hablado con embajadores, pero la situación sigue sin avanzar.

La falta de justicia en este caso es un reflejo de la situación general de los periodistas en México, donde la impunidad es la norma. Según la Red de Justicia y Lucha, a la que pertenece Jorge Sánchez, hay 38 casos de periodistas asesinados en el estado de Veracruz en la última década, y el 98% de ellos no ha obtenido justicia.

Esto es un recordatorio de la necesidad urgente de proteger a los periodistas y garantizar su derecho a la vida y a la libertad de expresión.