Rosalinda Morales/ Agencia Noticias La Fuente/
Desde la Laguna de La Mancha, en Actopan, Veracruz, se oponen a la instalación de una granja avícola industrial en esa región, y muestran su indignación por las irregularidades con que se aprobó la construcción de la misma obra que ya se encuentra en marcha, expuso Carmen Carmona, activista ambiental a nombre de habitantes de Actopan, de la comunidad La Mancha.
QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL PROYECTO?
Señalan que este proyecto, impulsado por la empresa «RS, Granos, Hortalizas y Carne, S de RP de RL de CV» bajo el nombre «Granja Avícola Ecosustentable ALP Nuestra Señora de Guadalupe de Palmas de Abajo», pone en grave riesgo a sus territorios, su salud y sus medios de vida.
El acceso a aguas profundas con fines industriales está prohibido en esta región. “En el ejercicio de nuestro derecho humano al medioambiente sano, al agua y al saneamiento, exigimos que, conforme al principio precautorio, cualquier obra o actividad que represente un riesgo de daño grave o irreversible sea detenida. La granja, compuesta por 11 naves de producción, se ubicaría junto al arroyo El Coyolito, cuyo afluente desemboca en la Laguna de La Mancha y en el litoral del Golfo de México, aumentando el riesgo de contaminación de estos ecosistemas”, narraron habitantes.
En el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), se minimiza la existencia de vegetación clave y cuerpos de agua interconectados que sostienen el ecosistema lagunar, expusieron.
Hay imágenes de la MIA que muestran un corredor ripario y un escurrimiento que alimenta el manglar y la laguna, “pero el promovente evita analizar adecuadamente su impacto. Aun cuando se propone una franja de vegetación como barrera, esta no sería suficiente para contener la filtración de escurrimientos y lixiviados hacia la laguna”, alertan.
En una región donde los frentes fríos y tormentas generan fuertes lluvias, la construcción de esta granja aumentaría el volumen de escurrimientos contaminantes, agravando la crisis ambiental de la laguna y provocando un daño irreversible.
Esta preocupación no es infundada. Las granjas avícolas industriales han sido documentadas como fuentes de contaminación del agua, suelo y aire.
Además de generar olores nocivos, emiten gases con altos niveles de amoníaco, un contaminante atmosférico que afecta la salud y la capa de ozono.
Consideran que los residuos alteran el ph del suelo, provocando filtraciones de nitratos y microorganismos patógenos en el subsuelo.
El agua circundante sufre la acumulación de amonio, sulfatos y desechos sólidos, lo que genera toxicidad para peces y otras especies, además de acelerar la eutrofización, un fenómeno que reduce la biodiversidad y deteriora la calidad del agua potable.
POR QUÉ LOS MANGLARES DE LA MANCHA RESULTARÁN AFECTADOS?
Les preocupa la afectación a los manglares de la Laguna de La Mancha, una especie protegida bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010 y que requiere medidas de conservación estrictas. Citan como “alarmante la huella hídrica de esta industria: producir un solo kilo de pollo requiere entre 2,060 y 4,300 litros de agua. Si la granja planea producir 320,000 pollos por ciclo, con hasta 7 ciclos al año, su consumo de agua superaría los 21 millones de litros anuales, una cifra abismalmente mayor a los 100,000 litros que declara en su MIA”.
Finalmente, denuncian la falta de rigor en el análisis de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). El Oficio B00.805.08.01-1287/24, emitido por el Organismo de Cuenca Golfo
Centro, que concluye erróneamente que el proyecto no afecta a cuerpos de agua ni a bienes de la nación. Aseguran que esta evaluación es incorrecta y debe ser revisada de inmediato.
Por todo esto, exigen la cancelación inmediata de esta granja avícola industrial y el respeto a nuestro derecho a un medioambiente sano.
El documento lo firman como “Los habitantes de la Laguna de La Mancha”, de Actopan, Veracruz.





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