Rosalinda Morales/ Agencia Noticias La Fuente/
Tras el incidente ocurrido con una trabajadora del Centro de Justicia para Mujeres (CEJUM) que conducía alcoholizada, ocasionó un percance y quiso sobornar a la agente vial; el grupo de activistas Resistencia Civil Xalapeña detectó que tiene doble identidad con dos gafetes con nombres diferentes.
La señorita portaba dos gafetes; uno a nombre de Karla Vianey García Lagunes, como analista administrativo del CEJUM, y otro como Mariana Flores, también como analista administrativo.
Queda la duda de cuál es su verdadero nombre y si está dos veces en la nómina del CEJUM.

Es decir; si cobra doble salario. Y el por qué en una dependencia de tan delicado quehacer como cuidar a mujeres víctimas de violencia; hay una persona con doble identidad.

“Recuerdan a #LadyCejum quien el día de ayer protagonizó una serie de actos muy reprobables, desde intento de sobornar a una oficial, violencia de género, provocar múltiples daños a vehículos, agredir físicamente a una oficial, charolear y conducir en estado de ebriedad?
Pues al parecer no solo le gusta ser prepotente sino tener «varios» nombres.
Qué opinara el Centro de Justicia para las Mujeres Ver. ¿Será doble nómina?”; exhibieron en su red social los activistas.

ANTECEDENTES DE IRREGULARIDADES
El 2 de octubre de 2024 fueron rescatadas en Boca del Río; seis colombianas que viajaron a México a mediados de septiembre para supuestamente trabajar como modelos, y de las cuales no se sabía nada desde hace más de una semana, fueron rescatadas este martes por las autoridades, confirmaron fuentes oficiales.
Estaban secuestradas por una red de trata de mujeres. Días después se supo que la investigación de la fiscalía arrojó datos que revelaron que la persona que las “enganchó” desde Colombia fue trabajadora becaria del CEJUM.
La presunta responsable de la trata de personas, Yésica Anahí «N», fue arrestada por elementos de la Policía Ministerial el mismo día en que las colombianas fueron liberadas.
Se le acusa de haber engañado a las mujeres para llevarlas a Veracruz bajo el pretexto de un contrato de modelaje.
Yésica Anahí, quien alguna vez fue becaria del gobierno estatal y prestó su servicio social en el Centro Integral de Justicia para Mujeres (Cejum), ahora enfrenta cargos graves por trata de personas y secuestro.